Técnicas más habituales de la limpieza industrial.
Limpieza manual
Se trata de la limpieza que podemos llevar a cabo en cualquier instalación. Se realiza con cepillos, fregonas, estropajos y trapos. Suele aplicarse esta técnica en la limpieza de baños, pequeños trozos de suelo o en la limpieza de oficinas. A veces, también se emplea para limpiar maquinaria muy grande y pesada que no es posible desmontar para higienizar por piezas.
Limpiar con vapor seco
Es una técnica de limpieza y saneamiento industrial por medio de vapor de agua a presión, que expulsa vapor con un 5% de agua. Para hacernos una idea es un vapor menos denso que el aire que respiramos.
Gracias a las altas temperaturas limpia, desengrasa y desinfecta a la vez, además es ecológico porque para que sea efectiva la limpieza y desinfección no necesita productos químicos.
Se puede limpiar con vapor seco en cualquier superficie, menos en las más sensibles al calor.
También se puede utilizar en lugares cerrados y sin desagües por que seca solo al evaporase el agua. Al aire libre es efectiva utilizando temperaturas más altas.
Aunque es un método que no es peligroso, debe ser utilizado por profesionales con formación y con los equipos adecuados de seguridad (gafas, guantes e indumentaria), ya que hay riesgo de quemaduras en zonas sobrecalentadas.
En definitiva, la limpieza industrial con vapor seco tiene tres grandes ventajas: gran eficacia en la limpieza y desinfección, mayor nivel de higiene y es más ecológico, porque consume menos agua que otros métodos y no necesita productos químicos.
Limpiar con agua a presión.
Aunque un método efectivo en cuanto a la limpieza y desinfección de maquinaria industrial, tiene varias desventajas frente la limpieza industrial con vapor seco:
- Se necesita un desagüe para poder evacuar el agua.
- Se requieren productos químicos para la limpieza, por lo que es necesario su posterior aclarado y secado.
Es menos ecológico, ya que utiliza más agua y deja más residuos que en la limpieza industrial con vapor seco.
Técnica de limpieza con espuma.
Existen espumas muy potentes capaces de llegar a todos los huecos de una pieza o máquina. En primer lugar se aplican sobre el objeto que se quiere limpiar. Se dejan actuar al menos 20 minutos y a continuación se aclara la superficie. De esta forma se elimina la suciedad. Como ocurría con el agua a presión, necesitamos que el agua pueda irse por algún sitio o la sala se encharcará.
Limpiar por ultrasonidos.
Cada vez más industrias utilizan para la limpieza y desengrase de su maquinaria las máquinas de limpieza industrial por ultrasonidos. Está indicado para todo tipo de industrias como la automovilística, farmacéutica o cementera entre otras.
Es un método de lavado por inversión en dos cubas, en las que se encuentra una solución de limpieza. Cuando se introducen los objetos en las cubas se realiza un proceso de cavilación o micro-explosión del líquido que se introduce en las cavidades pequeñas y complejas de la pieza de la maquinaria.
La limpieza industrial por ultrasonidos es una técnica muy eficaz, ya que limpia tanto la parte exterior como interior de la maquinaria o los objetos que se introducen en las cubas.
También puede ser utilizada en una gran variedad de materiales, como para la limpieza industrial de acero inoxidable y otras aleaciones como aluminio, latón, cobre, titanio y otros materiales como madera, plástico, caucho o telas.
Existen aparatos de ultrasonidos de diferentes capacidades, desde 50 litros a 700 litros. Además, para poder introducir grandes objetos o maquinaria industrial cuenta con plataformas de carga y descarga para facilitar la introducción y extracción de las piezas en la cuba.
Además, es una técnica de limpieza y desengrase industrial muy ecológica porque utiliza detergentes biodegradables en pequeñas proporciones y que tienen una larga durabilidad.
Limpieza con chorro de arena
Se utiliza para limpiar algunas máquinas, pero sobre todo para la limpieza de fachadas. Consiste en la aplicación de arena a presión sobre las paredes para eliminar la primera capa de éstas, acabando así con la suciedad superficial. Resulta muy útil sobre todo en espacios donde las paredes se manchan fácilmente de humo y grasa. Si a continuación pintamos la superficie, nuestras fachadas quedarán como nuevas.
Limpieza in situ
Se emplea principalmente con aquella maquinaria de gran tamaño que no se puede desmontar. Lo habitual es que implique varias fases:
- Enjuagado inicial con agua.
- Lavado con uno o dos detergentes.
- Aclarado para eliminar los restos químicos y de suciedad.
- Aplicación de los productos específicos para la desinfección.
- Aclarado final para dejar la maquinaria impecable.